Dos, especialmente, han sido los trabajos mas duros que se han tenido que hacer en el Mini, uno la preparación del motor, tanto restaurarlo como potenciarlo (aunque esto lo veremos mas adelante) y el otro, el que nos ocupa, el trabajo de chapa, saneando todo lo que el óxido habia echado a perder, que no era poco.
Caso especial a la parte perteneciente del maletero, donde, y una vez analizado el nivel de óxido, se recurrio a la idea de cortarlo entero y soldar una nueva lamina, aqui podemos apreciar los pasos:
Maletero antes de la restauración:
Una vez retirada la chapa podrida:
Nuevo suelo del maletero:
Y el molde utilizado (un poco artesanal, pero funcionó al 100%):
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